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Boletín Diocesano Num 01 Año 1

2 DE FEBRERO: LA FIESTA DE LA CANDELARIA

Origen

Cuarenta días después de la Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de la Presentación del Señor, acontecimiento del que habla el evangelista Lucas en el capítulo 2.

En Oriente, la celebración de esta fiesta se remonta al siglo IV, y desde el año 450 se denomina «Fiesta del Encuentro», porque Jesús «encuentra» el templo y sus sacerdotes, pero también a Simeón y Ana, figuras del pueblo de Dios.

Hacia mediados del siglo V, la fiesta también se celebra en Roma.

El rito de la bendición de los cirios, del que ya se tiene testimonio en el siglo X, se inspira en las palabras de Simeón: “Mis ojos han visto tu salvación, que has preparado ante todos los pueblos, luz para iluminar a las naciones”. Y de este rito significativo viene también el nombre popular de esta fiesta: la así llamada fiesta de la “candelaria”, pues vela en latín se dice: “candela”.

María pone a su Hijo en manos del Padre

María, mejor que nadie, sabía que su Hijo, era obra del Espíritu Santo. Al ir al templo para cumplir con los prescrito por la ley de Moisés ella ponía en manos de Dios, del verdadero Padre de Cristo, a su Hijo. Jesús crecerá muy consciente de su relación con el Padre: se ocupará de sus cosas y Él entregará su espíritu.

María pone a su Hijo en nuestros brazos

María pone a su hijo en los brazos de Simeón. Al actuar de esa manera, ella no lo ofrece exclusivamente al Padre, sino también al mundo, representado por aquel anciano. De esa manera, ella representa su papel de madre de la humanidad, y se nos recuerda que el don de la vida viene a través de María.

Candelaria

El signo de la vela es una alusión a Cristo: LUZ DEL MUNDO. Pero también un signo de la perseverancia en la FE, como las vírgenes que aguardaban al novio con las lámparas encendidas. También nos recuerda la vela de nuestro bautismo. Y la admonición del sacerdote dice: «Ojalá guarden la llama de la fe viva en sus corazones. Que cuando el Señor venga salgan a su encuentro con todos los santos en el reino celestial».

La procesión La procesión representa la peregrinación de la vida misma. El pueblo peregrino de Dios camina penosamente a través de este mundo del tiempo, guiado por la luz de Cristo y sostenido por la esperanza de encontrar finalmente al Señor de la gloria en su reino eterno. El sacerdote dice en la bendición de las candelas: «Que quienes las llevamos para ensalzar tu gloria caminemos en la senda de bondad y vengamos a la luz que brilla por siempre»

5 DE FEBRERO: FIESTA DE SAN FELIPE DE JESÚS

Infancia

Hijo de los españoles Alfonso de las Casas y Antonia Martínez). Nació en la Ciudad de México en 1572. Fue el mayor de once hermanos, de los que tres siguieron la vida religiosa. Su padre estaba emparentado con Fray Bartolomé de las Casas.

Felipe era travieso e inquieto de niño. Estudió gramática en el colegio de San Pedro y San Pablo de la ciudad de México, dirigido por los jesuitas. Mostró interés por la artesanía de la plata. Por eso, cuando Felipe fue beatificado el gremio de los plateros lo nombró su patrón.

Vocación

A los 21 años se encontraba en las Islas Filipinas, a donde había ido en busca de aventura. Allí decidió Felipe ingresar a la orden de los Franciscanos y escogió el nombre Felipe de Jesús. Entró al convento de Santa María de los Ángeles de Manila. Un año más tarde, Jesús hizo su profesión religiosa. Cuando tres años después se acercaba el tiempo de su ordenación, el 12 de julio de 1596, partió rumbo a México en barco. En Filipinas no se podía ordenar porque no había un obispo. El viaje de Filipinas a América era una aventura peligrosa y el viaje podía durar hasta siete u ocho meses. La travesía del barco en el que iba Felipe estuvo a punto de ser desastrosa. Durante un mes la nave estuvo a la deriva, arrojada por las tempestades de un lado a otro hasta que, destrozada y sin gobierno, fue a dar a las costas del Japón.

En Japón, no les tenían confianza a los misioneros. Cuando ellos llegaron ahí no sabían qué les iba a pasar y así pasaron varios meses. Fray Felipe de Jesús se refugió en Meaco, donde los franciscanos tenían escuela y hospital.

Martirio

El 30 de diciembre todos los frailes fueron hechos prisioneros junto con un grupo de cristianos japoneses. Comenzó el martirio. El día 3 de enero les cortaron a todos la oreja izquierda. Luego emprendieron una marcha en pleno invierno, por un mes, de Tokyo a Nagasaki.

El 5 de febrero, 26 cristianos fueron colgados de cruces sobre una colina en las afueras de Nagasaki. Los fijaron a las cruces con argollas de hierro en el cuello, en las manos y en las piernas. Los atravesaron con lanzas. El primero fue Felipe de Jesús. Murió repitiendo el nombre de Jesús. Las argollas que debían sostenerle las piernas estaban mal puestas, por lo que el cuerpo resbaló y la argolla que le sujetaba el cuello comenzó a ahogarlo. Le dieron dos lanzadas en el pecho que le abrieron las puertas de la Gloria de Dios.

Beatificación y Canonización

Fue beatificado, junto con sus compañeros, el 14 de septiembre de 1627 y canonizado el 8 de julio de 1862

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JUBILEO DE 2025: PERDONA NUESTRAS OFENSAS
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1º Amarás a Dios sobre todas las cosas.

¿Amamos verdaderamente a Dios por encima de todo, o a veces damos más importancia a las cosas de este mundo: dinero, imagen, ropas, popularidad, o deseos egoístas?

 ¿Afirmamos tener buenos valores, pero a menudo cedemos o los abandonamos para encajar y ser «parte del grupo»?

 ¿Nos dirigimos a Dios en oración de gracias, o rezamos la mayoría de las veces cuando queremos algo?

 ¿Queremos realmente ser transformados por Dios, o utilizamos nuestra religión con el fin de «parecer» buenos cristianos?

2º No tomarás el nombre del Señor en vano.

 ¿Faltamos al respeto al nombre de Dios dándole un mal uso por frustración, rabia o para parecer «duro» a los demás?

 ¿Dudamos en mencionar el nombre de Dios en situaciones apropiadas, en conversaciones con amigos y familiares?

 ¿Continuamos aprendiendo acerca de Dios prestando atención en la Iglesia, en las clases de Religión, o en la lectura de artículos sobre la formación cristiana, periódicos y revistas católicas, artículos sobre religión en la prensa laica y en los programas de televisión, radio u internet?

3º Santificarás las fiestas.

¿Vamos a la Iglesia para celebrar la Eucaristía los domingos y fiestas de guardar (de precepto)?

 ¿Vamos a Misa sólo cuando nos “conviene” o nos hace «sentirnos bien»?

 ¿Participamos en la Eucaristía rezando y cantando, o nos sentamos simplemente como espectadores, y esperamos que nos entretengan?

 ¿Reconocemos la Presencia Verdadera de Cristo en la Eucaristía y recibimos la Santa Comunión con respeto y reverencia?

4º Honrarás a tu padre y a tu madre.

¿Ayudamos a traer paz y felicidad a nuestras familias, o somos irrespetuosos con los demás y una fuente de dolor y división para aquéllos que nos son más cercanos?

 Como padres, ¿somos generosos y pacientes con nuestros hijos?

 ¿Les dedicamos tiempo y les prestamos la atención que necesitan?

 ¿Les marcamos responsablemente límites para ellos, y nos aseguramos de que siguen normas que les ayudarán a crecer como adultos responsables?

 ¿Estamos dispuestos a decirles «no» a nuestros hijos cuando hace falta, o tenemos más tendencia a ignorar sus problemas de comportamiento y esperar a que «desaparezcan por sí solos»?

 ¿Escuchamos con atención a nuestros hijos y los tratamos con respeto?

 Como hijos, ¿amamos, respetamos y obedecemos a nuestros padres?

 ¿Apreciamos los muchos sacrificios que hacen por nosotros?

 ¿Decimos lo bastante a menudo «gracias» y «te quiero»?

 ¿Hacemos nuestras tareas sin que se nos pida, o esperamos a que nuestros padres se disgusten antes de dejar lo que estamos haciendo?

 ¿Escuchamos el razonamiento de nuestros padres cuando nos dicen que no?

5º No matarás.

¿Hemos dañado a otra persona por descuido o peleas?

 ¿Nos hemos puesto, a nosotros mismos o a otros, en peligro por uso imprudente del alcohol u otras drogas?

 ¿Hemos causado dificultades, a nosotros o a los demás por este uso?

 ¿Hemos arriesgado nuestras vidas conduciendo o yendo con alguien bajo la influencia del alcohol u otras drogas?

 ¿Hemos aconsejado a alguien el aborto?

 ¿Hemos tenido que ver en algún aborto de alguna manera?

 ¿Lo he llevado a cabo en mi persona?

 ¿Sé que la persona que aborta o practica el aborto incurre en la pena de excomunión?

 ¿Nos esforzamos por perdonar a quienes nos han herido, o nos asimos al resentimiento y al deseo de venganza?

 ¿Usamos bien nuestra influencia, especialmente nuestro derecho al voto, con el fin de luchar contra la guerra, la opresión, el aborto y la injusticia, o permitimos que continúen esos males por nuestra apatía y silencio?

 ¿Hemos sido violentos o abusivos en acciones o palabras?

 ¿Hemos abusado verbalmente de nuestros hijos, familiares u otros?

 ¿Compartimos los que tenemos con los que están en apuros?

 ¿Apoyamos la vida y misión de la Iglesia con nuestra colaboración responsable, compartiendo nuestro tiempo, talento y tesoros?

 ¿Llevamos nuestro cristianismo a las situaciones cotidianas, o nos mantenemos al margen y nos quejamos de todas las faltas que detectamos en los demás?

6º No cometerás adulterio.

¿Respetamos la dignidad del cuerpo humano y la santidad del matrimonio cristiano?

 ¿Mostramos ese respeto en nuestro hablar, o son las bromas y lenguaje soez parte frecuente de nuestras conversaciones?

 ¿Entendemos y apreciamos el regalo de nuestra sexualidad como un medio para expresar nuestro amor (y el amor de Dios) en el Sacramento del Matrimonio?

 ¿Hemos sido fieles a nuestro matrimonio?

 ¿Guardamos nuestros compromisos solamente porque dijimos que lo haríamos, o buscamos con ello ayudarnos a crecer, a nosotros y los demás, por medio del cumplimiento de esos compromisos?

 ¿Hemos deshonrado nuestros cuerpos por la impureza, o pensamientos e imágenes indignos que conducen a acciones impuras?

 ¿Hemos inducido a otros a pecar por nuestra incapacidad de mantener buenos criterios morales?

7º No robarás.

¿Hemos robado, dañado, irrespetado o cometido vandalismo con la propiedad de otros?

 ¿Hemos engañado en el trabajo o en la escuela?

 ¿Hemos inducido a pecar a otros presionándolos para ayudarnos a engañar?

 ¿Somos honrados y trabajadores en la escuela y en el trabajo?

 ¿Somos fieles a nuestras promesas?  ¿Somos de fiar?

 ¿Pensamos en los demás al hacer uso de los bienes de la naturaleza?

8º No darás falso testimonio ni mentirás.

 ¿Hemos mentido para librarnos de problemas o evitar una situación difícil?

 ¿Murmuramos de los demás?

 ¿Hemos dañado la reputación de otras personas exagerando o inventando historias acerca de ellas?

 ¿Se nos puede confiar un secreto?

 ¿Damos la cara por los que son injustamente acusados, o no somos más que un canal por el que pasan los rumores, ciertos o no?

9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

¿Hemos debilitado o dañado nuestro compromiso matrimonial por nuestra obsesión por otra persona?

 ¿Respetamos los compromisos de los demás y los ayudamos a mantenerse fieles a sus promesas?

 ¿Tratamos con ligereza nuestros matrimonios en nuestras conversaciones y actitudes?

 ¿Hemos dicho o hecho algo que haga burla de nuestras sagradas promesas?

10º No codiciarás los bienes ajenos.

¿Estamos satisfechos con lo que Dios nos da, o estamos celosos de los que parecen tener más?

 ¿Tratamos de demostrar que somos mejores que los demás fanfarroneando o comprando cosas con ese fin?

 ¿Apreciamos nuestras buenas cualidades, o constantemente nos comparamos con otros y nos resentimos y amargamos?

 ¿Nos enfrentamos bien a los problemas que nos encontramos, y mantenemos nuestra esperanza cristiana a pesar de los malos ratos y dificultades?

 ¿Verdaderamente «buscamos primero el Reino de Dios» en nuestras vidas y ponemos en Él nuestra confianza?

 ¿Reflejamos la paz, esperanza y alegría de un pueblo redimido y santificado por la Sangre de Cristo?

Aquí puedes bajar el Boletín Diocesano en Formato PDF

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DOMINGO IV ORDINARIO CICLO C
PROPIOS DE LA MISA | DOMINGO IV ORDINARIO CICLO C

PROPIOS DE LA MISA | DOMINGO ORDINARIO IV – CICLO C

02 de febrero de 2025

LA CANDELARIA

Estaremos poniendo a su disposición el Ordinario de la Misa Dominical considerando la realidad de nuestra Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, y una mejor participación de los fieles.

Esperamos sea de utilidad al trabajo litúrgico y pastoral que realizan en sus parroquias.

Aquí pueden descargar el documento completo IV Domingo Ordinario- Ciclo C

Ritos iniciales y acto penitencial

Entrada

Mon: Este domingo es 2 de febrero y celebramos el Misterio de la Presentación del Señor… Esta fiesta es conocida también como la fiesta de la “Candelaria”. Cuando María y José acuden al templo para cumplir las disposiciones de la Ley, Jesús es reconocido al mismo tiempo como «Luz de las naciones» y como «signo de contradicción». Hoy también celebramos la Jornada Mundial de la Vida consagrada en el marco del año jubilar en el que estamos llamados a ser “Peregrinos de la esperanza”. Caminamos hacia la celebración del 5º centenario de la venida de la Virgen María de Guadalupe para acompañar al pueblo mexicano y del 2º milenio de la muerte, resurrección y ascensión del Señor, y de Pentecostés en el 2033.

De pie cantemos y encendamos nuestras velas.

Aquí pueden descargar el documento completo PROPIOS DE LA MISA DOMINICAL | IV Domingo Ordinario- Ciclo C

DOMINGO IV ORDINARIO CICLO C