LA RIQUEZA DE ENCONTRARSE CON OTRAS CULTURAS
LA RIQUEZA DE ENCONTRARSE CON OTRAS CULTURAS (Pbro. Jorge Amando Vázquez Rodríguez)
“Si te irritas por alguna cosa, es que has olvidado que todo ocurre conforme a la Naturaleza universal; que la falta cometida no te conciernen; y, además, que todo lo que ocurre siempre ha ocurrido así y ocurrirá siempre así y, en este momento, ocurre en todas partes de esta manera, a tal punto que el parentesco del hombre con todo el género humano es estrecho, ya que no hay comunidad de sangre o de simiente sino comunidad de intelecto: y has olvidado también que el intelecto de cada uno es Dios y que se ha derramado al descender desde allá arriba, y que a ninguno de nosotros nos pertenece nada en propiedad, sino que el niño, el cuerpo, el alma misma vienen de arriba, que todo es juicio de valor, y que cada uno vive únicamente el momento presente”. (Marco Aurelio, Meditaciones, XII, 26)
Todo ocurre conforme al orden deseado por la Razón que rige el mundo; es de esta Razón de la que procede la razón que es común a todos los hombres, es por eso que los hombres, salidos del mismo origen, están hechos los unos para los otros. (Pierre HADOT, La filosofía como educación de los adultos. ALPHA DECAY, Salamanca 2022, pp.98-99)
SOCIEDAD ANTIFRAGIL
Seis hilos explicativos para entender la sociedad que es cada vez más hostil, adversa a mismo ser humano:
- La creciente polarización política y la animosidad entre los partidos políticos;
- Los niveles en aumento de la ansiedad y la depresión entre los adolescentes;
- Los cambios en las formas de educar a los hijos;
- El declive del juego libre;
- El aumento de la burocracia en los campus; y
- Una creciente pasión por la justicia y por lo que ésta requiere.
(Greg LUKIANOFF-Jonathan HAIDT, La transformación de la mente moderna. Cómo las buenas intenciones y las malas ideas están condenando a una generación al fracaso, DEUSTO, Barcelona 2019, p.199)
Nueve distorsiones cognitivas
- Razonamiento emocional. Dejas que tus sentimientos guíen tu interpretación de la realidad. “Me siento deprimido, por tanto, mi matrimonio no está funcionando”.
- Catastrofismo. Te centras en el peor resultado posible y lo ves como el más probable. «Sería “errible si fracasara”.
- Sobregeneralización: percibes una pauta global de negatividades sobre la base de un incidente aislado. “Me pasa esto en general. Parece que fallo en un montón de cosas”.
- Pensamiento dicotómico: (también llamado “pensamiento en blanco y negro”, “pensamiento del todo o nada” o “pensamiento binario”) ves los sucesos o las personas en términos de todo o nada. “Me rechaza todo el mundo” o “Fue un completa pérdida de tiempo”.
- Lectura de la mente: Asumes que sabes lo que piensa la gente sin tener suficiente evidencia de sus pensamientos. “El piensa que soy un perdedor”.
- Etiquetación. Asignas rasgos negativos globales a ti mismo o a otros (a menudo al servicio del pensamiento dicotómico). “No soy deseable” o “Es una persona podrida”.
- Filtrado negativo. Te centras casi exclusivamente en las cosas negativas y apenas te percatas de las positivas. “Mira toda esa gente a la que no le caigo bien”.
- Descalificación de lo positivo: Afirmas que las cosas positivas que tú o los demás hacen son triviales, así que pueden mantener un juicio negativo. “Eso es lo que supone que tienen que hacer las esposas, así que no cuenta cuando ella es amable conmigo” o “Esos éxitos fueron fáciles, así que no tienen importancia”.
- Culpabilización: Te centras en otras personas como la fuente de tus sentimientos negativos; te niegas a asumir la responsabilidad de cambiar tú mismo. “Ella tiene la culpa de cómo me siento” o “Mis padres me causaron todos mis problemas”.
(Greg LUKIANOFF-Jonathan HAIDT, La transformación de la mente moderna. Cómo las buenas intenciones y las malas ideas están condenando a una generación al fracaso, DEUSTO, Barcelona 2019, pp.68-69)
SER ANTIFRAGIL?
Fue en el 2007 cuando Nassim Taleb publicó el libro El cisne negro para hablarnos de esos hechos inesperados e impredecibles que de vez en cuando se dan en nuestro mundo. De algún modo, este financiero e investigador, matemático de la Universidad de Nueva York, nos obligó a tomar conciencia de que las personas nos hemos habituado a dar demasiadas cosas por sentadas, dejando poco espacio al factor caos, ese que de vez en cuando, altera cualquier ámbito de nuestra realidad.
Un cisne negro es, por ejemplo, una crisis económica o sanitaria y es también una pérdida personal, un fracaso inesperado, etc.
Asumir que no podemos tenerlo todo bajo control fue sin duda la primera lección que nos dio con su ya mítico libro. Ahora bien, 5 años después nos sorprendió con otro término, otra idea que venía a completar a la propuesta con anterioridad.
Para movernos por ese lago de aguas inciertas donde de vez en cuando se avista un cisne negro, lo mejor es aprender a ser antifrágil.
¿La razón? Muy sencilla: para manejar el estrés que suscita lo imprevisto, para desarrollar un enfoque templado, atento y hábil con el que sobrevivir a toda situación caótica, a toda vivencia demandante, inesperada y compleja.
Puedes ser frágil, robusto o antifrágil
Nassim Taleb nos explica en su ensayo que el ser humano puede mostrar tres tipos de comportamientos ante cualquier evento desafiante.
- Podemos, por ejemplo, actuar siendo frágiles. De hecho, es un estado por el que todos hemos pasado más de una vez y que conocemos a la perfección. Es vivir con una angustia permanente e insufrible. El propio autor nos pone el ejemplo de Damocles y esa espada que siempre estaba sobre su cabeza amenazando con quitarle la vida. El estrés experimentando ante la sensación de que algo malo va suceder y no saber cómo reaccionar nos sume en un estado de sufrimiento perpetuo.
- Es posible actuar siendo fuertes, luminosos y robustos. El ejemplo dado aquí es el del ave fénix. Alguien que renace después de haber sido destruido y lo hace siendo más fuerte… Pero no demostrando mayor inteligencia o sabiduría.
- Por último, focaliza la importancia de aprender a ser antifrágil. De ser como una hidra, alguien a quien pueden cortar una cabeza, pero de esa herida, emergerán dos cabezas más. Es reaccionar con sobrado ingenio en medio del caos y hacer de esa situación de estrés o dificultad un escenario en el cual venirnos arriba, crecer, encontrando nuestro poder.