JUBILEO DEL TRABAJO | MAYO 01
Celebremos el JUBILEO DEL TRABAJO.
A TODA LA COMUNIDAD DIOCESANA
“El trabajo es uno de estos aspectos, perenne y fundamental, siempre actual y que exige constantemente una renovada atención y un decidido testimonio.
Porque surgen siempre nuevos interrogantes y problemas, nacen siempre nuevas esperanzas, pero nacen también temores y amenazas relacionadas con esta dimensión fundamental de la existencia humana, de la que la vida del hombre está hecha cada día, de la que deriva la propia dignidad específica y en la que a la vez está contenida la medida incesante de la fatiga humana, del sufrimiento y también del daño y de la injusticia que invaden profundamente la vida social dentro de cada Nación y a escala internacional.
Si bien es verdad que el hombre se nutre con el pan del trabajo de sus manos, es decir, no sólo de ese pan de cada día que mantiene vivo su cuerpo, sino también del pan de la ciencia y del progreso, de la civilización y de la cultura, entonces es también verdad perenne que él se nutre de ese pan con el sudor de su frente; o sea no sólo con el esfuerzo y la fatiga personales, sino también en medio de tantas tensiones, conflictos y crisis que, en relación con la realidad del trabajo, trastocan la vida de cada sociedad y aun de toda la humanidad” (LE 1).
Caminando espiritualmente en este Año Jubilar 2025, iniciamos este mes de mayo, mes de María Santísima, invitándoles a orar por todas las personas que desempeñan algún trabajo para el sustento familiar en sus diversas categorías: obreros, empleados, artesanos, profesionistas; este primer domingo de mayo.
Exhorto a que en cada una de las Iglesias Jubilares de nuestra Diócesis haya oportunidad para ofrecer la indulgencia plenaria a toda persona que trabaja.
En cada una de las parroquias que conforman esta Diócesis, les invito a otorgar la bendición a todas las personas que trabajan (Cfr. Bendicional 2022, p. 350), al final de cada Eucaristía Dominical y comentarles un poco sobre el valor del trabajo.
Que, por mediación de Nuestra Madre Santísima en su Inmaculado Corazón, y por la intercesión de nuestros Santos Mártires San David Uribe y San Margarito Flores, podamos llegar a ser peregrinos de esperanza.
Dado en Chilpancingo de la Asunción, Gro., a los 30 días del mes de abril del Año Jubilar Peregrinos de la Esperanza 2025.
+ José de Jesús González Hernández, O.F.M.
Obispo de Chilpancingo-Chilapa
Doy fe:
Pbro. Jorge Amando Vázquez Rodríguez,
Canciller–Secretario
