MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS OBISPOS DE MEXICO
MENSAJE AL PUEBLO DE DIOS Y PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD,
DE LA CXVII ASAMBLEA PLENARIA DE LA
CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO
¡Caminemos juntos como peregrinos de esperanza!
1. Queridos hermanos y hermanas, los obispos de México nos dirigimos a ustedes al término de nuestra reunión plenaria CXVII con afecto fraterno, y la determinación de ser portadores de esperanza en medio de las voces que comunican tantas dolorosas noticias.
2. Hoy como hace más de dos milenios, anunciamos con el ángel del Señor: «no tengan miedo, pues vengo a comunicarles una Buena Noticia que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo» (cf. Lc. 2,10). Jesucristo nos ama, dio su vida para salvarnos, y ahora está vivo a nuestro lado cada día, para iluminarnos, fortalecernos y liberarnos (cf. EG. n. 164).
3. En esta Asamblea hemos elegido el nuevo Consejo de Presidencia de la CEM y a los nuevos responsables de las distintas comisiones con sus dimensiones para el trienio 2024-2027, y queremos seguir construyendo una Iglesia en salida, que escucha y dialoga, cercana y solidaria, comprometida en la promoción de la paz, la justicia y la reconciliación.
4. Nos preocupan profundamente nuestras comunidades afectadas por la «cultura de la muertes que se manifiesta en la violencia, la impunidad, el crimen organizado, la crisis en diversas instituciones, la pobreza y el deterioro ambiental de nuestra Casa común. El asesinato y desaparición de muchos hermanos, como el reciente crimen en contra de nuestro hermano sacerdote Marcelo Pérez han dejado una huella de dolor en nuestro pueblo. Asimismo, observamos con honda preocupación pastoral las iniciativas que buscan desconocer el valor sagrado de toda vida humana desde su concepción. Como nos recuerda el papa Francisco, “la defensa del inocente que no ha nacido debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada» (Gaudete et excsultate, 101).
5. Un desafío particular que enfrentamos es la compleja realidad migratoria que afecta a miles de hermanos y hermanas, tanto mexicanos como de otros países, quienes se ven forzados a dejar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida. Esta situación requiere de nuestra solidaridad y atención pastoral urgente.
6. Ante estas realidades debemos «caminar juntos, pastores y fieles, en un espíritu de escucha activa y diálogo fraterno, como lo ha promovido el Sínodo de la sinodalidad y el Jubileo ordinario del Año Santo 2025. Este espíritu se ha manifestado en la Agenda Nacional de la Paz y en los Encuentros eclesiales, donde buscamos responder a los desafios de nuestra Iglesia y de nuestra Nación, inspirados en el Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 (PGP).
¡Caminemos juntos!
- En la defensa y promoción de la vida humana, creando condiciones sociales y estructuras de apoyo que acojan y protejan tanto a las madres como a sus hijos por nacer.
- Reconociendo en las mujeres una fuerza transformadora esencial para nuestra sociedad y la Iglesia.
- Como Iglesia que sabe escuchar y dialogar, mirando hacia el Jubileo de la Redención en 2033.
- Tendiendo puentes con la sociedad civil y autoridades para fortalecer la democracia y los derechos humanos y preservar el Estado de derecho, evitando todo autoritarismo y totalitarismo.
- Renovando nuestro compromiso misionero hacia los 500 años del Acontecimiento guadalupano en 2031.
- Fomentando las vocaciones y el discernimiento comunitario en las familias.
- En diálogo con las nuevas generaciones, transmitiendo los valores cristianos y el valor sagrado de la vida.
- Como «peregrinos de esperanza» y «artesanos de paz», siendo testigos creíbles de la riqueza del Evangelio, construyendo una Iglesia en salida que dialoga con la cultura contemporánea.
Que Santa María de Guadalupe, Madre y Reina de México, interceda por este Pueblo suyo que tanto ama, y nos consiga siempre de su Hijo la luz de la fe, para que fortalecidos en nuestra esperanza, caminemos confiados, buscando el bien de nuestra patria por caminos de justicia, de diálogo y de paz.
Cuautitlán Izcalli, Edo. de México, 14 de noviembre de 2024
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Presidente
+Mons. Ramón Castro Castro
Obispo de Cuernavaca
Secretario General