APORTE PARA MISA DOMINICAL DEL COLEGIADO DE SACERDOTES DE LA DIÓCESIS DE CHILPANCINGO-CHILAPA

APORTE DEL COLEGIADO DE SACERDOTES DE LA DIÓCESIS DE CHILPANCINGO-CHILAPA

I. FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN DE CRISTO

También es llamado: Día del Padre Jesús. Cristo es el Hijo de Dios Padre, pero este concepto humano no agota toda la realidad divina, pues, en el evangelio es llamado a sí mismo: Camino, verdad, vida, pastor, puerta, luz del mundo, etc.

Símbolos de la imagen del Padre Jesús: el blanco de sus vestiduras indica la divinidad. Llagas en sus manos: para indicar que es el mismo que pasó por la cruz pero vive resucitado para siempre.

La transfiguración es anuncio de su resurrección. El espectáculo no se queda en la muerte sino en la vida. Buscar la vida, el éxtasis con Dios, la vida para siempre.

Cristo con este milagro confirma a sus seguidores que en verdad existe la resurrección; enseña a no buscar solo el reino terrenal sino principalmente el reino de los cielos.

La muerte no es el fin de todo como creen algunos cuando mueren sus seres queridos. Hay que tener esperanza en la vida eterna. La muerte es para entrar al altar de Dios, a la casa del Padre. Se muere para resucitar.

Hay que estar con Cristo no solo en los momentos felices sino también en los momentos de cruz y de evangelización y así llegaremos a resucitar por Él y con Él-

Sin este testimonio de Cristo transfigurado no buscaríamos las realidades celestiales y nos ganaría la realidad materializada.

Una forma de transfigurarnos y superar lo puramente humano es salir del pecado y unirnos a la gracia de Dios; Convertir el trabajo en oración.

Todo encuentro con Dios cambia la vida. La nueva evangelización consiste en el cambio de vida. Tanto es el encuentro con Dios que se manifiesta por fuera. Necesitamos ser signos de la presencia de Dios; que nuestra vida sea la revelación de Dios, de su amor, como lo hicieron los santos.

II. EVANGELIO PARA NUESTRA SOCIEDAD

La aparición de Moisés y Elías es para confirmar Cristo que está de acuerdo con lo que ellos nos han enseñado y por lo tanto hay que escucharlos, es decir, vivir conforme a los Mandamientos, los cuales son universales, para todo ser humano; pero además el mandato que nos da el Padre celestial es que sobre todo escuchemos las enseñanzas y ejemplos de su Hijo.

Hay que leer a Moisés y Elías, pero también hacer oración porque transfigura nuestra vida, ej. Moisés luego de estar en oración con Dios en el monte resplandecía su rostro; así también nosotros hay que rezar, vivir la religiosidad popular, los sacramentos, la caridad, para resplandecer.

Necesitamos ser sacerdotes y laicos transfigurados en medio de la comunidad. La neurosis nos hace retroceder en lugar de trascender.

Estamos hechos o creados para crecer, trascender. Necesitamos vivir la trascendencia, buscar con más ahínco nuestro desarrollo integral, seguir creciendo sobre todo en las virtudes y en el orden espiritual, con los pies en la tierra y con la mirada en el cielo.

La vida moderna es más consumista, materialista, hedonista, importa más el dinero, el cuerpo que las relaciones humanas y todavía menos se da importancia al alma. Propiamente casi vemos nada más con los sentidos externos: sentir, oír, oler, mirar, gustar. Si no somos cuidadosos quedamos atrapados en estas realidades temporales las cuales son muy limitadas.

Necesitamos atendernos integralmente como personas: el alma, la mente, el corazón y no nada el cuerpo. Para renovarnos hay que hacerlo desde el interior, desde una mentalidad nueva. Quien cree en algo diferente puede hacer algo diferente.

Hay que ir más allá del ego. Necesitamos sanar nuestras relaciones con uno mismo, con los demás, con la naturaleza. Ej., hay que ver a los trabajadores no únicamente como trabajadores sino como personas. Hay que ir más allá de las apariencias. Evitemos vivir solo con el interés de explotar a los demás.

El crecimiento, la transformación no ser educe a lo económico. Necesitamos potenciar la vivencia de los valores, las virtudes, promover la dignidad humana.

Por ejemplo, en vacaciones la gente generalmente busca divertirse pero no busca recrearse. Hay que regenerarse, rehacerse, renovarse en las energías y en las relaciones, con una nueva visión o perspectiva de cambio. El descanso integral consiste en la paz del corazón, la tranquilidad de la mente y tener conciencia tranquila; esto es elemental; lo demás es solo descanso corporal.