SUBSIDIO 1: DOCENARIO GUADALUPANO 2023

El tiempo no se detiene y cada vez nos acercamos más a un hecho muy importante para los católicos de México: el 500 aniversario del Acontecimiento Guadalupano (1531-2031). No debemos llegar a esa fecha como si fuera una simple fiesta de aniversario, sino que lo debemos vivir como una gran celebración de lo que hemos sido, somos y seremos. Año tras año, agradecidos miraremos el pasado, asumiremos nuestro presente con valentía y miraremos el futuro como peregrinos llenos de esperanza. DOCENARIO GUADALUPANO 2023

La Novena intercontinental Guadalupana 2022-2031 nos da la oportunidad para crecer en nuestra identidad católica y poder llegar a los pies de la Virgen, como San Juan Diego, para celebrar 500 años de su presencia maternal, sanadora y reconciliadora, entre nosotros.

Nosotros, como Provincia Eclesiástica estamos invitados a asumir esta propuesta y hacer nuestra PEREGRINACIÓN HACIA EL 2031 con una NOVENA PROVINCIAL GUADALUPANA 2023-2031. Tendremos que aprovechar lo que ya hay en nuestras diócesis y encaminarlo a hacer realidad la propuesta de la Virgen: construir una “Casita Sagrada”, que no es sólo un templo material, sino la Persona como templo del Espíritu e imagen de Dios, cada familia como Iglesia doméstica, cada comunidad católica reunida en nombre de Cristo, la Nación entera que es nuestro hogar y la casa común, es decir, este mundo en el que vivimos.

El 12 de diciembre es una fecha muy especial para todos los católicos mexicanos. Todas las parroquias, pueblos y colonias, en diversos modos, manifiestan su amor y fervor a la Virgen de Guadalupe.

Es cierto que las fiestas marianas del Adviento (Inmaculada, Nuestra Señora de Juquila y de Guadalupe) muchas veces son vividas como una costumbre repetitiva y se busca impulsarla haciendo gastos innecesarios. Lo externo es llamativo, bonito, nos ayuda a poner el tinte festivo, propicia la generosidad de muchos y la participación de quienes a lo largo del año se mantienen al margen de la vida parroquial. Pero tenemos que ir más allá, madurar como creyentes y entender el sentido profundo de lo que celebramos.

Espero que este subsidio sirva a todos los presbíteros, diáconos, religiosos, religiosas, consejos parroquiales de pastoral, coordinadores de equipos pastorales y de asociaciones laicales para fortalecer la espiritualidad de todos los que participen en las fiestas religiosas en honor de la Virgen de Guadalupe, ayudándoles a conocer el acontecimiento guadalupano y sus implicaciones para la vida de las personas y de las comunidades. Podemos promover la confesión y la participación en la eucaristía, el rezo del rosario bíblico y con moniciones tomadas del Nican Mopohua. Las Carreras Guadalupanas podrían tener una catequesis previa, se les puede despedir y recibir al retorno con la bendición de los peregrinos.

La catequesis en todas sus etapas podría tener una sesión en la que se reflexione y profundice el mensaje guadalupano y se presenten propuestas para la construcción de la casita sagrada. Podrían incluso representar las apariciones de la Virgen y su mensaje.

Ojalá nuestra fiesta incluya especialmente a todos aquellos que se encuentran marginados por la sociedad, podríamos promover visitas a los enfermos, imitando a la Virgen de Guadalupe que visitó y sanó a Bernardino.

Sería muy laudable que en las parroquias donde haya comunidades de pueblos originarios se valoren y purifiquen sus tradiciones para que manifiesten la belleza del evangelio y el ingenio de los hijos de Dios.

Que nuestra Madre Santísima consuele a todos, especialmente a quienes sufrieron las consecuencias del huracán Otis y a todos aquellos que han sido afectados por la situación de violencia en nuestras hermanas diócesis.

P. Raúl Díaz Quiroz
Vicario Episcopal de Pastoral Chilpancingo-Chilapa
Coordinador del Equipo de Animación Pastoral

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