Miércoles de Ceniza 2024
Para este año el Papa Francisco nos da un mensaje muy elocuente que titula “A través del desierto Dios nos guía a la libertad”, y en este miércoles de ceniza, momento en que iniciamos el camino cuaresmal, conviene reflexionar sobre la importancia que reviste este acontecimiento en la vida de un cristiano católico.
Miércoles de Ceniza 2024
Con la imposición de las cenizas durante la celebración de hoy, miércoles, se inicia un tiempo litúrgico – una estación espiritual – – particularmente relevante para todo cristiano que quiere prepararse dignamente para la vivir el Misterio del Triduo Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico al que se denomina “Cuaresma” está marcado por el mensaje bíblico que puede resumirse en una sola palabra: μετανοεῖτε, metanoeite (metanoia), es decir “convertíos”, o, literalmente, “cambiad vuestra forma de pensar”, y vamos mas allá, cambiemos nuestra forma de pensar, nuestra forma de ser y nuestra forma de actuar.
Este imperativo es propuesto a los fieles mediante el rito austero de la imposición de la ceniza, el cual, con las fórmulas “Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1, 15) y “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás” (Gén 3, 19), el cual debe llevarnos a reflexionar acerca del deber de la conversión -la transformación de la mente-, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.
La sugestiva ceremonia de la ceniza, el miércoles de ceniza, eleva nuestras mentes hasta lo eterno, a aquello que no pasa jamás: Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia.
La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.
Podemos decir que sinónimo de “conversión” es, así mismo, la palabra “penitencia”: penitencia entendida como cambio de mentalidad; penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
